Por qué internet salvó a los periodistas (o por lo menos a mí)
Son, you can love this business with everything you’ve got. Just don’t forget that it is never, ever, going to love you back.
Esa frase que le dijo un editor a Steve Buttry pinta genial como fue y, para muchos sigue siendo, la vida de un periodista tradicional (sobre todo en gráfica) y su esposa lo cuenta en un post que conmueve para los que estamos ligados de alguna forma a la profesión: refleja muy bien la vida de su marido que casi estaba más casado con el periodismo que con ella pese a que su carrera laboral le trajo demasiados tragos amargos.
Y esa historia por más pintoresca y romántica que sea me hace estar todavía más contento de la decisión que tomé hace casi 2 años de renunciar a una sección de papel del medio más importante de Argentina para quedarme en mi casa y buscar laburo en la web. En su momento, quizás fue una de las decisiones más difíciles que tomé en mi corta vida pero no puedo sino estar contento con migo mismo por haberla hecho.